Autocrítica

Lo último que he escrito es pura mierda, pero si dejo de escribir perdería una de las pocas cosas que realmente me pertenecen.
Los cuadernos están llenos de relatos, locuras, poemas, y no los paso porque prefiero la frescura de estar frente a la PC escribiendo algo que me sale en el momento, sin importar que luego me entren esas ganas de borrar todo. Por eso saqué el blog, porque después de escribir, re-leo (meses mas tarde) y boto todo porque simplemente deja de gustarme. Pienso que los sentimientos se reestructuran, el alma se regenera, cae, vuelve y gira una y otra vez en una ruleta, entonces lo que pasa no hay que guardarlo, si ya es pasado, que se pierdan en el. Eso hago con el papel, mientras que en este blog no vuelvo a leer lo escrito, no ocupa espacio y lo dejo plasmado sin mortificaciones.

Ni siquiera me gusta ponerle titulo a lo que escribo, los odio y es difícil hacerlo. Es enmarcar el texto en una palabra o una frase, sin la libertad de que cada persona le de un titulo propio.

Parezco contradictoria. Alguien diga lo contrario. Solo necesito que me entiendan un poco.
Tampoco trato de justificar las porquerías.
Hay cosas que me gustan y hay otras que no, lo reconozco.

Recién (mientras escribía esto) me llamo un viejo amigo, algo bastante sorpresivo... y me reí porque me dijo que estaba viendo cosas en el blog, y me comento que le gusta el blog.

No lo entiendo pero aprecio los buenos comentarios y espero los que algunos llamarian malos, siempre y cuando no me indiquen como escribir.
"Esto" tiene esencia propia.