No se por cuantas puertas quise pasar y no entré.
Ayer pasé por la puerta de un atelier, de uno de los grandes (desde afuera no sabia de quien), antes de atreverme, vi cuadros, esculturas y tuve que parar, le pregunte a la señora que limpiaba el cristal si se podía entrar…
-Si
Entré, puro arte, me interne en cada pieza, ninguna mejor que la otra, todas una joya.
-Juan Mayi (sentado en una silla en el bar) Por qué no atreverse a entrar, hay que arriesgarse, no se pierde nada, así se descubren las mejores cosas… Y en caso de que no sea penetrable solo te pedirían que salgas…
-Me encanta su lugar, da ganas de quedarse, es increíble.
-Gracias, pueden volver, en la noche abrimos el bar, dejen su # y las llamo…
Nos regaló dos postales.
-Gracias.
Nos presentó, incluso, sus perros, uno de ellos ladraba tras otro cristal.
Nos fuimos, pero se que en ese lugar tendré otro hogar, de mis hogares de arte.
domingo, diciembre 05, 2004
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