Y tuve ganas de llorar... porque el dolor es una mala voz que no quiero escuchar.
Pudo haber silencio. Ahora no lo hay.
Te perdiste en la ansiedad
Fueron las ganas de actuar, de representar obras en el teatro de tu cabeza...
Unas horas, unos dias de espera no iban a alejar el unico oasis de tu desierto.
Se convirtio en un espejismo... Ya no está, no lo ves pero el agua sigue estando fresca para ti.
miércoles, junio 08, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario